martes, 22 de enero de 2013

Las temidas agujetas


Debido a la época de exámenes y fiestas que hemos pasado, he estado varias semanas sin hacer prácticamente nada de deporte. Ahora que algunos hemos vuelto a la rutina y también otros que han empezado con un año lleno de retos y metas, han aparecido las temidas agujetas.
Hay numerosas teorías que circulan para definirlas de manera “científica” como la de las micro roturas fibrilares, la cristalización de ácido láctico, metabolitos que quedan retenidos en el tejido muscular y por tanto producen las agujetas, etc. Pero nosotros no vamos a darla una mayor importancia y la definimos simplemente como un dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía que surge por la falta de oxígeno en el músculo al someterlo a una mayor intensidad del que está siendo normalmente impuesto, el cual no está acostumbrado.
Antes de empezar a darle solución a la aparición de las agujetas, tenemos que diferenciar entre estas y diversos factores que le puede ocurrir al músculo como por ejemplo una sobrecarga. Dependiendo de cada músculo, consume una mayor/menor cantidad de glucosa y oxígeno. Por ello algunos músculos tienden más a sufrir agujetas y otros son más propensos a lesiones como tirones, sobrecargas, contracturas musculares, roturas fibrilares… En el caso de que se produzca una sobrecarga, contractura muscular u otra lesión más grave se aconseja acudir a un fisioterapeuta puesto que son lesiones que tienen que tratar un especialista para reducir la lesión y no vaya a más.
En el caso de ser agujetas, hay muchas maneras para poder combatirlas y evitarlas. Os voy a contar las que utilizo yo y que hasta ahora me han resultado efectivas:
Cuando realizamos algún ejercicio SIEMPRE vamos a calentar antes de empezar. Este es un paso fundamental para evitar lesiones y evitar la aparición de agujetas. Un ejemplo simple que habréis visto se produce cuando vais al gimnasio, la mayoría de la gente se ponen a realizar ejercicios sin calentar previamente el músculo. Esto producirá lesiones futuras, sobrecargas, falta de fuerza…
Ir de menos a más. Junto con el calentamiento, es aconsejable que en el transcurso del ejercicio aumentemos la intensidad, es decir, en un ejercicio aeróbico/cardio por ejemplo, iremos aumentando la velocidad e intensidad de este.
Estiramientos. Es una parte muy fundamental, tanto antes junto con el calentamiento, como después del entrenamiento. El músculo ha estado sometido a un esfuerzo, produciéndose alguna alteración en él (estar contraídos, sobrecargados…). Es recomendable no solo estirar el musculo del que hayamos hecho el ejercicio, sino al menos los que se encuentran alrededor. En mi caso, cuando hago pecho en el gimnasio, después de hacerlo, no solo estiro pecho sino también los músculos que han intervenido y han sido afectados en la realización de este (espalda, bíceps, tríceps, hombros…).
Tomar bebidas isotónicas antes, durante, y después del ejercicio hacen que el músculo este hidratado y favorezca una recuperación más efectiva. Llevar una dieta saludable hará que nuestro cuerpo se encuentre más fuerte y no se encuentre pesado a la hora de hacer deporte.
Para eliminar las agujetas cuando aparecen, lo más efectivo es intentar seguir con tu rutina aunque sea de una manera más suave además de los consejos que he citado anteriormente. Si el dolor es muy fuerte puedes tomarte un medicamento para reducir el dolor tipo ibuprofeno. 
Si llevas estos consejos al día te ayudaran a que te encuentres físicamente bien y puedas seguir tu rutina perfectamente o al menos reduzcan al máximo los posibles dolores, agujetas, lesiones que se puedan producir. Aunque estés acostumbrado a realizar un ejercicio, es normal que puedan aparecer agujetas, es síntoma de que has desarrollado una actividad en ese músculo y por lo tanto es un determinante para notar que estás dando un paso adelante para alcanzar tu meta.
Espero que os haya servido de ayuda este artículo, y que os haya resuelto las dudas.
#TRMR

No hay comentarios:

Publicar un comentario