Debido a la época de exámenes
y fiestas que hemos pasado, he estado varias semanas sin hacer prácticamente nada
de deporte. Ahora que algunos hemos vuelto a la rutina y también otros que han
empezado con un año lleno de retos y metas, han aparecido las temidas agujetas.
Hay numerosas teorías que
circulan para definirlas de manera “científica”
como la de las micro roturas fibrilares, la cristalización de ácido
láctico, metabolitos que quedan retenidos en el tejido muscular y por tanto
producen las agujetas, etc. Pero
nosotros no vamos a darla una mayor importancia y la definimos simplemente como
un dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía que surge por la falta de
oxígeno en el músculo al someterlo a una mayor intensidad del que está siendo
normalmente impuesto, el cual no está acostumbrado.
Antes de empezar a darle
solución a la aparición de las agujetas,
tenemos que diferenciar entre estas y diversos factores que le puede ocurrir al
músculo como por ejemplo una sobrecarga. Dependiendo de cada músculo, consume
una mayor/menor cantidad de glucosa y oxígeno. Por ello algunos músculos
tienden más a sufrir agujetas y
otros son más propensos a lesiones como tirones, sobrecargas, contracturas
musculares, roturas fibrilares… En el caso de que se produzca una sobrecarga,
contractura muscular u otra lesión más grave se aconseja acudir a un
fisioterapeuta puesto que son lesiones que tienen que tratar un especialista
para reducir la lesión y no vaya a más.
En el caso de ser agujetas, hay muchas maneras para poder
combatirlas y evitarlas. Os voy a contar las que utilizo yo y que hasta ahora
me han resultado efectivas:
Cuando realizamos algún
ejercicio SIEMPRE vamos a calentar antes de empezar. Este es un paso
fundamental para evitar lesiones y evitar la aparición de agujetas. Un ejemplo simple que habréis visto se produce cuando
vais al gimnasio, la mayoría de la gente se ponen a realizar ejercicios sin
calentar previamente el músculo. Esto producirá lesiones futuras, sobrecargas,
falta de fuerza…
Ir de menos a más. Junto con
el calentamiento, es aconsejable que en el transcurso del ejercicio aumentemos
la intensidad, es decir, en un ejercicio aeróbico/cardio por ejemplo, iremos
aumentando la velocidad e intensidad de este.
Estiramientos. Es una parte
muy fundamental, tanto antes junto con el calentamiento, como después del
entrenamiento. El músculo ha estado sometido a un esfuerzo, produciéndose
alguna alteración en él (estar contraídos, sobrecargados…). Es recomendable no
solo estirar el musculo del que hayamos hecho el ejercicio, sino al menos los
que se encuentran alrededor. En mi caso, cuando hago pecho en el gimnasio,
después de hacerlo, no solo estiro pecho sino también los músculos que han
intervenido y han sido afectados en la realización de este (espalda, bíceps,
tríceps, hombros…).
Tomar bebidas isotónicas antes,
durante, y después del ejercicio hacen que el músculo este hidratado y
favorezca una recuperación más efectiva. Llevar una dieta saludable hará que
nuestro cuerpo se encuentre más fuerte y no se encuentre pesado a la hora de
hacer deporte.
Para eliminar las agujetas cuando aparecen, lo más
efectivo es intentar seguir con tu rutina aunque sea de una manera más suave
además de los consejos que he citado anteriormente. Si el dolor es muy fuerte
puedes tomarte un medicamento para reducir el dolor tipo ibuprofeno.
Si llevas estos consejos al
día te ayudaran a que te encuentres físicamente bien y puedas seguir tu rutina
perfectamente o al menos reduzcan al máximo los posibles dolores, agujetas, lesiones que se puedan
producir. Aunque estés acostumbrado a realizar un ejercicio, es normal que puedan
aparecer agujetas, es síntoma de que
has desarrollado una actividad en ese músculo y por lo tanto es un determinante
para notar que estás dando un paso adelante para alcanzar tu meta.
Espero que os haya servido
de ayuda este artículo, y que os haya resuelto las dudas.
#TRMR